Nosotras en la pandemia: entre datos y experiencias

La exploración, uso y procesamiento de datos públicos contribuye a la incidencia para que el Estado implemente acciones con el fin de enfrentar la pandemia, cumpliendo con las obligaciones en materia de derechos humanos desde una perspectiva de género e interseccionalidad.

Las organizaciones que integramos el Observatorio Género y COVID-19 en México, con el apoyo de la GIZ México y su Proyecto para el Fortalecimiento de las Organizaciones de Sociedad Civil (PROFOSC), fortalecimos internamente nuestras capacidades sobre el procesamiento de datos y realizamos las siguientes infografías:

Durante la pandemia, la Red Nacional de Refugios registró un aumento significativo en sus espacios de atención y protección; a pesar de este incremento, los refugios operaron con recursos limitados, pues desde 2020 no han recibido un aumento sustancial del dinero público.

Por cada 100 delitos de violencia sexual cometidos contra mujeres:

  • 13 se denuncian
  • a 3 se les inicia una carpeta de investigación
  • 1 tiene alguna consecuencia

 

La brecha en razón de género es equivalente a 31.75 puntos porcentuales, esto se debe a la baja participación laboral de las mujeres: 4 de cada 10 están ocupadas en un empleo o buscan estarlo de forma activa. Una de las barreras a la que se enfrentan para incorporarse a la fuerza de trabajo es la sobrecarga desproporcionada del trabajo del hogar y de cuidado no remunerado.

En el 1er trimestre de 2022, 17.9 millones de mujeres mayores de 15 años no trabajaron ni buscaron un trabajo —equivalente al 44.78% de las mujeres en edad de trabajar—. El principal motivo por el que las mujeres no trabajan o no buscan un trabajo es que se dedican a los quehaceres domésticos. Sin importar la clasificación económica de la población, las mujeres le dedicamos alrededor del doble de tiempo al trabajo del hogar y de cuidado no remunerado.

En México 2.24 millones de personas realizan trabajo doméstico remunerado, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

  • 88% mujeres
  • 12% hombres

A más de tres años del inicio del Programa piloto: incorporación de las personas trabajadoras del hogar por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sólo 49,161 personas se encuentran aseguradas —equivalente al 2.2% de la estimación total reportada por ENOE.

En Yucatán, 57,912 personas realizan trabajo doméstico remunerado

  • 87% (50,517) mujeres
  • 13% (7,395) hombres

Únicamente 1,303 personas trabajadoras están afiliadas a la seguridad social en esta rama

  • 59% (766) mujeres
  • 41% (537) hombres

Aunque el nivel de formalización general es similar al nacional, la formalización de mujeres trabajadoras es más baja del 66% registrado en México.

 

Actualmente 10 entidades federativas han despenalizado el aborto y sólo 7 entidades han reformado la Ley de Salud con el fin de proveer acceso a la interrupción legal del embarazo.

  • En el programa  ILE-CDMX se observó una reducción considerable de los procedimientos realizados entre el 1º y 2º trimestre de 2020, equivalente al (-)47.96%.
  • Aunque lentamente se ha normalizado el número de interrupciones del embarazo realizadas en este programa, en el segundo trimestre de 2022 aún se observa una variación porcentual de (-)25.42% en comparación con el primer trimestre de 2020.
  • Sólo la CDMX tiene un sistema de información pública que permite monitorear cuándo, cómo y en dónde acceden las usuarias a un aborto legal, gratuito y seguro.

Uno de los retos de las organizaciones que trabajan con poblaciones sáficas y trans es la falta de información. La Encuesta Nacional Sobre la Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 es un esfuerzo único para saber quiénes son y cómo experimentan distintos rubros de la vida las personas con orientación sexual y/o identidad de género no normativa o no convencional.

Los periodos de aislamiento y la incertidumbre tuvieron un efecto grave en la salud mental y emocional.

El estrés ha sido el padecimiento más recurrente.

  • Quienes más lo sufren son las poblaciones sáficas, al registrar una tasa del

77.6%.

La depresión es más frecuente para las poblaciones trans.

  • Con excepción de poblaciones sáficas, la brecha que registra en comparación con otras poblaciones es de más de 10 puntos porcentuales.