Las organizaciones que conformamos el Observatorio Género y COVID-19 en México nos unimos como un esfuerzo de contraloría social enfocado principalmente en analizar las acciones de respuesta a la pandemia por parte del Estado mexicano —desde una perspectiva de género, interseccionalidad y derechos humanos— y, a su vez, mostrar las contribuciones de cada una de las organizaciones para promover una sociedad más justa e igualitaria.
La pandemia también ha impactado en nuestras organizaciones. Desde antes, ya estábamos expuestas a un entorno desfavorable, lleno de estigmas por nuestra labor, y a recortes por parte de donantes. Ahora, con la pandemia, sumamos incertidumbre, riesgo de contagio de COVID-19, pérdidas, estrés y nuevas cargas de trabajo, casi siempre diferenciadas.
Para conocer el impacto específico de la pandemia en nuestras organizaciones y quienes las conforman, solicitamos un diagnóstico a Recrea, Construyendo Estrategias para la Igualdad, una consultoría mexicana que trabaja estrategias de igualdad, diversidad e inclusión basadas en la innovación, la evidencia y el uso de datos.
Los datos que arroja son reveladores. Por ejemplo, 54.74% de las personas encuestadas considera que su salud física empeoró durante la pandemia; 71.58% asegura que empeoró su salud mental. A nivel organizacional, 48.9% consideraron que la pandemia impactó negativamente en sus organizaciones. Señalaron que esto se debió, entre otros factores, al incremento en la carga laboral, la disminución de presupuesto, al cambio o reajuste de proyectos debido a que muchos recursos de donantes se enfocaron en la respuesta a la pandemia, menor desconexión o tiempo libre, disminución en la cohesión de los equipos, dificultades para brindar atención directa a mujeres o acompañar casos, e incluso incertidumbre laboral.
El informe también rescata diversas acciones implementadas en nuestras organizaciones para velar por el bienestar de los equipos durante la pandemia. Estas incluyen el teletrabajo, días de recuperación por contagio de COVID-19 sin comprobante médico, flexibilidad frente a labores de cuidado de personas enfermas de COVID-19 o al fallecimiento de familiares, el pago de seguro de gastos médicos mayores y menores, apoyo monetario para despensa, sólo por mencionar algunos.
Finalmente, este informe ofrece buenas prácticas que podrían ser retomadas por otras organizaciones del Observatorio. Estas estrategias, además, están acompañadas de condiciones necesarias para garantizar su cumplimiento, y se explican los riesgos de no implementar estas acciones de manera efectiva.
Aunque los gobiernos en el mundo poco a poco han relajado las medidas instaladas y todo parece estabilizarse, es importante saber la forma en la que la pandemia ha impactado a nuestras sociedades. Cada día contamos con más información que nos permite entenderlo. Es en ese marco que este informe busca contribuir a generar información útil y práctica para el fortalecimiento de las organizaciones en el contexto actual, desde nuestra propia experiencia.
Descargar el informe