Las mujeres acuden menos a los servicios de salud por miedo a posibles contagios y la violencia sexual aumenta en el confinamiento, lo cual ya comienza a tener estimaciones sobre el impacto importante en la salud sexual y reproductiva de las mujeres a corto, mediano y largo plazo.
Los obstáculos para acceder a métodos anticonceptivos han afectado la capacidad de decisión sobre la vida reproductiva.
De acuerdo con estimaciones de UNFPA México, la falta de acceso a anticonceptivos durante esta pandemia se traduciría en 1.7 millones de embarazos no intencionales, alrededor de 800 mil abortos, 2.9 mil muertes maternas y 39 mil muertes infantiles (UNFPA, LACRO y Gobierno de México, 2021)
El acceso a métodos anticonceptivos es un componente esencial para el ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres y, junto con el acceso a la información, es un factor fundamental para reducir el elevado número de embarazos en la adolescencia.
A inicios del confinamiento, la sociedad civil se mostró preocupada por la falta de distribución suficiente y oportuna de métodos anticonceptivos en el ámbito estatal. Además, se observó que las mujeres acudieron con menos frecuencia a los servicios de salud por miedo a posibles contagios de COVID-19, lo que causó un impacto negativo en su salud sexual y reproductiva a corto, mediano y largo plazo.
De igual forma, había una preocupación en torno a la publicación del Programa Nacional sobre Salud Sexual y Reproductiva, que incluye entre sus temas la anticoncepción y que debe señalar objetivos, metas, indicadores y acciones para todo el país. Este fue publicado el 7 de junio de 2021, un año y medio después de haber iniciado el confinamiento, pero cobra gran importancia, pues es la política pública de protección nacional que rige el acceso a la salud reproductiva en México.
Otro aspecto relevante y desconocido en este tema son los mecanismos de rendición de cuentas, por ejemplo, el proceso de compra y distribución de anticonceptivos se ha caracterizado por una falta de transparencia durante esta contingencia.
El acceso a métodos anticonceptivos es un componente esencial para el ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres y, junto con el acceso a la información, es un factor fundamental para reducir el elevado número de embarazos en la adolescencia.
A inicios del confinamiento, la sociedad civil se mostró preocupada por la falta de distribución suficiente y oportuna de métodos anticonceptivos en el ámbito estatal. Además, se observó que las mujeres acudieron con menos frecuencia a los servicios de salud por miedo a posibles contagios de COVID-19, lo que causó un impacto negativo en su salud sexual y reproductiva a corto, mediano y largo plazo.
De igual forma, había una preocupación en torno a la publicación del Programa Nacional sobre Salud Sexual y Reproductiva, que incluye entre sus temas la anticoncepción y que debe señalar objetivos, metas, indicadores y acciones para todo el país. Este fue publicado el 7 de junio de 2021, un año y medio después de haber iniciado el confinamiento, pero cobra gran importancia, pues es la política pública de protección nacional que rige el acceso a la salud reproductiva en México.
Otro aspecto relevante y desconocido en este tema son los mecanismos de rendición de cuentas, por ejemplo, el proceso de compra y distribución de anticonceptivos se ha caracterizado por una falta de transparencia durante esta contingencia.
La conversión de unidades de salud para la atención de COVID-19 implicó una reducción en el acceso habitual a servicios de anticoncepción, sobre todo para la población adolescente.
Previo a la emergencia sanitaria por COVID-19 ya existía desconocimiento sobre el uso de métodos anticonceptivos como recurso para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados, además, algunos grupos de la población ya enfrentaban obstáculos basados en la discriminación para acceder tanto a información como a los propios métodos. Tras un año de confinamiento, ésto profundizó desigualdades y consecuencias como el número de embarazos en niñas y adolescentes, así como en la capacidad de decisión sobre la vida reproductiva de muchas mujeres.
Ante la jornada de distanciamiento social, las adolescentes y mujeres al permanecer en casa, quedaron también expuestas a vivir mayor violencia sexual. Es indispensable que las víctimas de violencia sexual sepan que tienen derecho a la anticoncepción de emergencia y al aborto en caso de quedar embarazadas a causa de este evento por medio de los servicios de salud, mismos que deben ser garantizados con una atención oportuna para todas.
La conversión de unidades de salud para la atención de COVID-19 implicó una reducción en el acceso habitual a servicios de anticoncepción, sobre todo para la población adolescente.
Previo a la emergencia sanitaria por COVID-19 ya existía desconocimiento sobre el uso de métodos anticonceptivos como recurso para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados, además, algunos grupos de la población ya enfrentaban obstáculos basados en la discriminación para acceder tanto a información como a los propios métodos. Tras un año de confinamiento, ésto profundizó desigualdades y consecuencias como el número de embarazos en niñas y adolescentes, así como en la capacidad de decisión sobre la vida reproductiva de muchas mujeres.
Ante la jornada de distanciamiento social, las adolescentes y mujeres al permanecer en casa, quedaron también expuestas a vivir mayor violencia sexual. Es indispensable que las víctimas de violencia sexual sepan que tienen derecho a la anticoncepción de emergencia y al aborto en caso de quedar embarazadas a causa de este evento por medio de los servicios de salud, mismos que deben ser garantizados con una atención oportuna para todas.
Difusión de campaña de comunicación indicando el directorio de los Servicios Especializados de Atención a la Violencia de Género y Violencia Sexual por cada estado en el siguiente enlace: https://bit.ly/2SKiDwQ
Se puso en marcha la página para ubicar el Servicio Amigable más cercano y se habilitó el teléfono sin costo 800 624 64 64 para resolver preguntas sobre el uso de métodos anticonceptivos.
Creación y difusión de material sobre anticoncepción en tiempos de pandemia: Anticoncepción como servicio esencial de alta prioridad durante la pandemia del COVID 19 (ipascam.org)
Blog: Anticoncepción ante la pandemia por COVID19
Blog: Métodos Anticonceptivos recomendados en el contexto del COVID-19 | Ipas México (ipasmexico.org)
Más información:
Fundación Mexicana para la Planificación Familiar A.C.
Grupo de Información en Reproducción Elegida, AC gire.org.mx
Difusión de campaña de comunicación indicando el directorio de los Servicios Especializados de Atención a la Violencia de Género y Violencia Sexual por cada estado en el siguiente enlace: https://bit.ly/2SKiDwQ
Se puso en marcha la página para ubicar el Servicio Amigable más cercano y se habilitó el teléfono sin costo 800 624 64 64 para resolver preguntas sobre el uso de métodos anticonceptivos.
Creación y difusión de material sobre anticoncepción en tiempos de pandemia: Anticoncepción como servicio esencial de alta prioridad durante la pandemia del COVID 19 (ipascam.org)
Blog: Anticoncepción ante la pandemia por COVID19
Blog: Métodos Anticonceptivos recomendados en el contexto del COVID-19 | Ipas México (ipasmexico.org)
Más información:
Fundación Mexicana para la Planificación Familiar A.C.
Grupo de Información en Reproducción Elegida, AC gire.org.mx
Salud materna, sexual y reproductiva, es el programa que integra todas las acciones relacionadas con la salud de las mujeres que lleva a cabo el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva. Debido a la estructura de este programa no es posible analizar de forma diferenciada el dinero destinado a planificación familiar y anticoncepción, salud materna y perinatal o salud sexual y reproductiva de los adolescentes. En general, se observa una asignación de recursos histórica creciente, a excepción del recorte entre 2020 y 2021 de 500 millones de pesos; esto es equivalente a una disminución del (-)19.2%.
Salud materna, sexual y reproductiva, es el programa que integra todas las acciones relacionadas con la salud de las mujeres que lleva a cabo el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva. Debido a la estructura de este programa no es posible analizar de forma diferenciada el dinero destinado a planificación familiar y anticoncepción, salud materna y perinatal o salud sexual y reproductiva de los adolescentes. En general, se observa una asignación de recursos histórica creciente, a excepción del recorte entre 2020 y 2021 de 500 millones de pesos; esto es equivalente a una disminución del (-)19.2%.