Feminicidios

A pesar de las medidas de distanciamiento social y aislamiento, los asesinatos de mujeres no se han reducido. Al contrario, a nivel nacional se mantienen y en algunos estados han aumentado. Al día de hoy, siguen matando a 10 mujeres al día, en promedio.

Feminicidios

Al día de hoy, siguen matando a 10 mujeres al día, en promedio.

 

Estimaciones basadas en la tasa de mujeres que habitan en cada entidad federativa, diariamente 2.7 mujeres son víctimas de feminicidio, si se sumaran aquellas víctimas por homicidio doloso se tiene un promedio de 10.5 mujeres asesinadas (Impunidad cero, SESNSP, 2020).

Foto: Rogelio Morales /cuartoscuro.com

Feminicidios

Antes de COVID-19

A pesar de las medidas de distanciamiento social y aislamiento, los asesinatos de mujeres no se han reducido. Al contrario, a nivel nacional se mantienen y en algunos estados, han aumentado. Al día de hoy, siguen matando en promedio a 10 mujeres al día.

La violencia contra las mujeres en México es un problema público que se disparo tras el inicio de la llamada “Guerra contra las drogas” y la consecuente militarización de la seguridad pública, los asesinatos de mujeres pasaron de 1,089 en el 2007 (una tasa de 2 mujeres por cada 100,000) a 3,824 en el 2019. justo antes de la pandemia (una tasa de 5.9 mujeres por cada 100,000), la tasa más alta desde 1985.

Durante el primer año de confinamiento, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), abril del 2020, hubo un total de 338 mujeres asesinadas. En promedio, 11.3 asesinatos de mujeres al día, la cifra más alta de todo el año. El mes de abril es también el mes con la tasa más alta de asesinatos de mujeres cometidos con un arma de fuego, pues más de seis de cada diez se cometieron así.

En los meses siguientes se observó un número mensual ligeramente menor de casos: con 306 asesinatos de mujeres registrados en mayo, 309 en junio, 311 en julio y 300 en agosto. En septiembre, sin embargo, las cifras volvieron a incrementar a 324 asesinatos de mujeres, un promedio de 10.8 al día.

Resulta interesante analizar cómo han variado los asesinatos que las fiscalías clasifican como feminicidio: pasaron de ser 73 en mayo —es decir, el 24% del total de asesinatos—, a ser 99 en junio —el 32% del total—, de vuelta a 76 en julio —el 24% del total—, 77 en agosto —el 26% del total— y 78 en septiembre —el 24% del total—.Los datos del SESNSP nos permiten saber si el asesinato fue cometido con arma de fuego, arma blanca u otro elemento, pero no nos permiten saber, por ejemplo, en qué lugar ocurrió el asesinato. Esta información, siempre, es crucial para entender cómo se están comportando los asesinatos de mujeres, pero en tiempos de pandemia se vuelve especialmente relevante, pues nos permitiría entender, por ejemplo, el comportamiento de los asesinatos al interior de las viviendas, un fenómeno que podría estar relacionado con el incremento de asesinatos clasificados como feminicidio.

A pesar de las medidas de distanciamiento social y aislamiento, los asesinatos de mujeres no se han reducido. Al contrario, a nivel nacional se mantienen y en algunos estados, han aumentado. Al día de hoy, siguen matando en promedio a 10 mujeres al día.

La violencia contra las mujeres en México es un problema público que se disparo tras el inicio de la llamada “Guerra contra las drogas” y la consecuente militarización de la seguridad pública, los asesinatos de mujeres pasaron de 1,089 en el 2007 (una tasa de 2 mujeres por cada 100,000) a 3,824 en el 2019. justo antes de la pandemia (una tasa de 5.9 mujeres por cada 100,000), la tasa más alta desde 1985.

Durante el primer año de confinamiento, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), abril del 2020, hubo un total de 338 mujeres asesinadas. En promedio, 11.3 asesinatos de mujeres al día, la cifra más alta de todo el año. El mes de abril es también el mes con la tasa más alta de asesinatos de mujeres cometidos con un arma de fuego, pues más de seis de cada diez se cometieron así.

En los meses siguientes se observó un número mensual ligeramente menor de casos: con 306 asesinatos de mujeres registrados en mayo, 309 en junio, 311 en julio y 300 en agosto. En septiembre, sin embargo, las cifras volvieron a incrementar a 324 asesinatos de mujeres, un promedio de 10.8 al día.

Resulta interesante analizar cómo han variado los asesinatos que las fiscalías clasifican como feminicidio: pasaron de ser 73 en mayo —es decir, el 24% del total de asesinatos—, a ser 99 en junio —el 32% del total—, de vuelta a 76 en julio —el 24% del total—, 77 en agosto —el 26% del total— y 78 en septiembre —el 24% del total—.Los datos del SESNSP nos permiten saber si el asesinato fue cometido con arma de fuego, arma blanca u otro elemento, pero no nos permiten saber, por ejemplo, en qué lugar ocurrió el asesinato. Esta información, siempre, es crucial para entender cómo se están comportando los asesinatos de mujeres, pero en tiempos de pandemia se vuelve especialmente relevante, pues nos permitiría entender, por ejemplo, el comportamiento de los asesinatos al interior de las viviendas, un fenómeno que podría estar relacionado con el incremento de asesinatos clasificados como feminicidio.

El impacto de la pandemia por COVID-19

Tras un año de pandemia en 2021 las violencias feminicidas continuaron al alza, siendo durante el primer bimestre del año cuando se registró un nuevo aumento en los asesinatos de mujeres a nivel nacional. Datos de la Red Nacional de Refugios demuestran que, tan sólo en enero, hubo un incremento de 23% en las atenciones brindadas en Refugios y Centros de Atención Externa, a través de los cuales se protegieron y restituyeron los derechos de cientos de mujeres, sus hijas e hijos. De hecho, durante enero y febrero hubo un incremento de 69% en las llamadas y mensajes de apoyo recibidos, siendo que 5 de cada 100 mujeres apoyadas por la RNR reportaron haber sido sobrevivientes de violencia feminicida.

Por otra parte, 80% de las mujeres que solicitaron apoyo a través de la RNR se encontraba en un rango de edad de 21 a 40 años, mientras que en los espacios de protección y atención se detectó que 3 de cada 10 niñas y niños habían vivido violencia económica y patrimonial.

Tras un año de pandemia en 2021 las violencias feminicidas continuaron al alza, siendo durante el primer bimestre del año cuando se registró un nuevo aumento en los asesinatos de mujeres a nivel nacional. Datos de la Red Nacional de Refugios demuestran que, tan sólo en enero, hubo un incremento de 23% en las atenciones brindadas en Refugios y Centros de Atención Externa, a través de los cuales se protegieron y restituyeron los derechos de cientos de mujeres, sus hijas e hijos. De hecho, durante enero y febrero hubo un incremento de 69% en las llamadas y mensajes de apoyo recibidos, siendo que 5 de cada 100 mujeres apoyadas por la RNR reportaron haber sido sobrevivientes de violencia feminicida.

Por otra parte, 80% de las mujeres que solicitaron apoyo a través de la RNR se encontraba en un rango de edad de 21 a 40 años, mientras que en los espacios de protección y atención se detectó que 3 de cada 10 niñas y niños habían vivido violencia económica y patrimonial.

El papel del gobierno al respecto

  • El Presidente ha negado sistemáticamente cualquier aumento en la violencia contra las mujeres en el contexto de la pandemia. Esto no solamente niega la realidad que nos muestran los datos, sino que imposibilita que se tomen acciones de política pública para atender el problema.
  • Una variedad de programas e instituciones diseñadas para reducir y atender la violencia de género contra las mujeres han sufrido recortes durante la pandemia, entre ellos el Instituto Nacional de las Mujeres, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
  • El 11 de mayo se publicó un Acuerdo militarista mediante el cual el presidente faculta a las Fuerzas Armadas para participar en labores de seguridad pública hasta 2024. Dado que la militarización de la seguridad pública ha sido un detonante de violencia en contra de las mujeres, mantener a los militares en las calles no solamente no ayuda a reducir dicha violencia, sino que la fomenta.
  • El Presidente ha negado sistemáticamente cualquier aumento en la violencia contra las mujeres en el contexto de la pandemia. Esto no solamente niega la realidad que nos muestran los datos, sino que imposibilita que se tomen acciones de política pública para atender el problema.
  • Una variedad de programas e instituciones diseñadas para reducir y atender la violencia de género contra las mujeres han sufrido recortes durante la pandemia, entre ellos el Instituto Nacional de las Mujeres, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
  • El 11 de mayo se publicó un Acuerdo militarista mediante el cual el presidente faculta a las Fuerzas Armadas para participar en labores de seguridad pública hasta 2024. Dado que la militarización de la seguridad pública ha sido un detonante de violencia en contra de las mujeres, mantener a los militares en las calles no solamente no ayuda a reducir dicha violencia, sino que la fomenta.

Acciones a favor de la búsqueda de justicia en los feminicidios

  • Generación a través del análisis cuantitativo y cualitativo de información clave para detectar violencias que preceden el feminicidio y factores contextuales con los que está relacionado para prevenirlo en un proyecto a nivel local en el estado de Nuevo León.
  • Colaboración con otras organizaciones y con las autoridades en Nuevo León para poner a disposición de las mujeres la información clara y concisa que necesitan para pedir ayuda en caso de que la necesiten.
  • Capacitación a organizaciones de la sociedad civil para el monitoreo del sistema de justicia y en el uso de datos para monitorear la respuesta de las autoridades ante la violencia de género en la entidad y hacer incidencia con base en los datos.

Más información:

Data Cívica – https://datacivica.org/

Red Nacional de Refugios A.C. https://rednacionalderefugios.org.mx/

Intersecta – intersecta.org

Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios – https://www.observatoriofeminicidiomexico.org/

 

 

  • Generación a través del análisis cuantitativo y cualitativo de información clave para detectar violencias que preceden el feminicidio y factores contextuales con los que está relacionado para prevenirlo en un proyecto a nivel local en el estado de Nuevo León.
  • Colaboración con otras organizaciones y con las autoridades en Nuevo León para poner a disposición de las mujeres la información clara y concisa que necesitan para pedir ayuda en caso de que la necesiten.
  • Capacitación a organizaciones de la sociedad civil para el monitoreo del sistema de justicia y en el uso de datos para monitorear la respuesta de las autoridades ante la violencia de género en la entidad y hacer incidencia con base en los datos.

Más información:

Data Cívica – https://datacivica.org/

Red Nacional de Refugios A.C. https://rednacionalderefugios.org.mx/

Intersecta – intersecta.org

Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios – https://www.observatoriofeminicidiomexico.org/

 

 

Presupuesto de Egresos de la Federación 2022

El programa de la Secretaría de Gobernación Promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres es el único programa presupuestario cuyo nombre indica que su objetivo es promover la atención y prevención de este tipo de violencia. Sin embargo, la siguiente gráfica resalta la pobre gestión de este programa desde su creación. Las series del gasto aprobado contra el ejercido nos muestran un subejercicio consistente, lo que además de mala administración de recursos públicos nos indica que el programa no está correctamente dirigido ni implementado hacia su población objetivo. El alcance del programa es muy amplio —pues incluye violencia hacia la mujer cultural, prevención de la violencia hacia la mujer en espacios educativos, ámbito laboral, acceso a servicios de salud y servicios a las mujeres víctimas de violencia; esta amplitud dificulta su implementación y evaluación.

El programa de la Secretaría de Gobernación Promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres es el único programa presupuestario cuyo nombre indica que su objetivo es promover la atención y prevención de este tipo de violencia. Sin embargo, la siguiente gráfica resalta la pobre gestión de este programa desde su creación. Las series del gasto aprobado contra el ejercido nos muestran un subejercicio consistente, lo que además de mala administración de recursos públicos nos indica que el programa no está correctamente dirigido ni implementado hacia su población objetivo. El alcance del programa es muy amplio —pues incluye violencia hacia la mujer cultural, prevención de la violencia hacia la mujer en espacios educativos, ámbito laboral, acceso a servicios de salud y servicios a las mujeres víctimas de violencia; esta amplitud dificulta su implementación y evaluación.